En nuestra rutina diaria, a menudo llenamos nuestros carritos de la compra sin detenernos a pensar qué contienen exactamente los productos que adquirimos. Las etiquetas nutricionales son herramientas fundamentales que nos proporcionan información detallada sobre los alimentos, permitiéndonos tomar decisiones informadas y saludables. En este artículo, te enseñaremos cómo interpretar estas etiquetas para que puedas mejorar tu alimentación y bienestar general.
El etiquetado nutricional es una información que aparece en los envases de los alimentos y proporciona detalles sobre su contenido y valor nutricional. Según el Reglamento (UE) Nº1169/2011, estas etiquetas están diseñadas para ofrecer a los consumidores información clara y comprensible sobre los alimentos que consumen.
La denominación del producto nos indica de manera clara y precisa qué es lo que estamos comprando. Esto es esencial para saber exactamente qué tipo de alimento estamos llevando a casa.
Los ingredientes de un producto aparecen en orden de cantidad, de mayor a menor. Esto nos permite saber cuáles son los componentes principales y en qué proporción se encuentran.
La información nutricional debe incluir obligatoriamente el valor energético y la cantidad de varios nutrientes esenciales:
Las etiquetas deben resaltar los alérgenos de manera destacada. Existen 14 alérgenos principales que deben ser identificados claramente para prevenir reacciones alérgicas en consumidores sensibles. Estos incluyen gluten, crustáceos, huevos, pescado, cacahuetes, soja, leche, frutos secos, apio, mostaza, sésamo, sulfitos, altramuz y moluscos.
Estas declaraciones indican que un producto tiene propiedades nutricionales beneficiosas. Por ejemplo, «bajo en grasas» o «alto en fibra».
Sugieren una relación entre el consumo del alimento y la salud, como «ayuda a mantener los niveles normales de colesterol».
Indican que un producto o alguno de sus componentes pueden reducir el riesgo de una enfermedad, como «reduce el riesgo de enfermedades cardíacas».
La cantidad neta del producto se indica en gramos, kilos, mililitros o litros. Es importante revisar cuántas porciones contiene el envase para entender el valor nutricional por porción.
La fecha de consumo preferente indica hasta cuándo el producto mantiene sus propiedades, mientras que la fecha de caducidad es crítica para productos muy perecederos.
Algunos alimentos requieren condiciones especiales de conservación o instrucciones específicas de uso que se indican en la etiqueta.
Leer y entender las etiquetas nutricionales es esencial para llevar una dieta saludable y equilibrada. Estas etiquetas nos proporcionan la información necesaria para hacer elecciones informadas sobre los alimentos que consumimos diariamente. Así que, la próxima vez que vayas de compras, tómate un momento para revisar las etiquetas y asegurar que estás tomando decisiones saludables para ti y tu familia.
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