El azúcar tiene distintos nombres: glucosa, maltosa, lactosa, sacarosa, fructosa, jarabes, jugos, malta, mieles, siropes y así hasta 73 nombres distintos.

El azúcar que forma parte del propio alimento no es equiparable al que añadimos o el que está presente de forma artificial en nuestros alimentos. Según la evidencia científica estos azucares añadidos tienen repercusiones en nuestro organismo como la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2, cardiopatías, sobrepeso, obesidad, algunos tipos de cáncer, deterioro renal, hígado graso, inflamación, estrés oxidativo, o poliquistosis ovárica entre otros.

Un reciente estudio comprueba que la sacarosa (popularmente conocido como el azúcar de mesa) tiene la capacidad de unirse a los receptores cerebrales que promueven la liberación de dopamina, la hormona del placer. Es por esto que cuando nos sentimos decaídos se nos antoja algo dulce y las ganas de consumir azúcar aumentan paulatinamente conforme incrementamos su ingesta. Por eso cualquier tipo de dulce nos resulta tan placentero y adictivo, da igual si lleva sacarosa o cualquiera de los otros 72 nombres, te engancha.

La OMS recomienda menos de 25 gramos al día de azúcar añadido, unos 3 sobres de azúcar por darte una referencia. La media de consumo de España es de 70 gramos al día, unos 9 sobres de azúcar.

¿Dónde está este azúcar?: refrescos, golosinas, pasteles, bollería industrial, cualquier alimento para desayuno, bebidas energéticas, etc. En www.sinazucar.org, puedes hacerte una idea del azúcar que llevan muchos productos que compramos.

Por ponerte un ejemplo, el cola cao de nuestras mañanas es un 70% azúcar, ¡un 70%! Aparte de lo nocivo que puede resultar su abuso mira el precio de un kg de azúcar y de un kg de cola cao,  ¿Aún piensas que se preocupan por tu salud?

Para alguien que este acostumbrado a consumir mucha azúcar es complicado dejarlo pero no imposible, deberemos dejarla poco a poco para que no nos cree ansiedad, e ir sustituyendo muchos de los productos de nuestra compra por otros más interesantes.

Por poner un ejemplo, en lugar de comprar cola cao compra cacao 100% y añade tú el azúcar, así podrás ir rebajando esa cantidad hasta que tu paladar se acostumbre al amargor del cacao. Sustituye las mermeladas de siempre por mermeladas 0%, prueba cereales como la avena, etc. Un truco personal es que si el azúcar está entre los 2 primeros ingredientes directamente no lo compro, y si está el tercero lo consumo con moderación.

Cuando pase el tiempo y tu organismo ya no necesite tanto azúcar notarás como cambia el sabor de todos los alimentos, descubrirás su verdadero sabor y te notaras más saciado con cada comida. También empezarás a notar cambios físicos, reducirás la grasa y estarás menos expuesto a las enfermedades que comentamos al principio.

¿Significa esto que no podre comer nunca más un trozo de pastel? NO, significa que lo comerás en contadas ocasiones y no por costumbre, significa que cuando estés deshabituado del consumo de azúcar cualquier alimento que sea potencialmente dulce te resultará desagradable por ese exceso de dulzor y comerás menos.