Llega el verano: las vacaciones, el pueblo, la playa, las barbacoas, los mojitos, las fiestas, los helados, la cerveza helada, la sidra fresca, etc.

Esta es la peor época para mi gremio, la gente no quiere tener la habitual rutina de menús, quieren disfrutar del verano y de todo lo que ello implica, y es normal ya que somos humanos y no maquinas.

Muchos de mis pacientes han pedido una «excedencia» hasta Septiembre, no de 15 días vacacionales, si no de casi 2 meses.

Como no puedes obligar a nadie a hacer nada, solo te queda apelar al sentido común y pedir moderación. No dejarse llevar por la gula, ser conscientes de que y cuanto estamos comiendo sabiendo interpretar las señales de saciedad, moderar el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas, y que aprovechen para incrementar la actividad física para amortiguar un poco ese exceso calórico que va haber.

La experiencia me dice que muy pocos van a mantener un peso estable, y es como dicen ellos: «en algún momento me acordé de ti y de tus palabras». Al menos no han perdido lo conseguido.

La mayoría llegarán a sus casas, y tendrán la desagradable sorpresa de haber recuperado de media unos 3kg, y lo peor es que se verán muy hinchados y con problemas estomacales.

¿Se puede abandonar la dieta en verano? si somos moderados en nuestra alimentación, sabemos escoger lo que comemos fuera de nuestra casa, incrementamos la actividad física, y la ingesta de alcohol y bebidas azucaradas es baja, la respuesta es sí.
Contacta conmigo para recibir asesoramiento y poder recomendarte una correcta «dieta vacacional».